La convivencia en las familias ha cambiado muchísimo en los últimos años, y esto es debido, en gran parte, a la llegada de la tecnología. En la generación anterior, toda la familia se sentaba alrededor del televisor para ver juntos los programas o las películas que este ofrecía. Hasta la llegada de los videos, las únicas opciones que había y sobre las que se discutía eran los programas de los distintos canales de la televisión. En muchos casos, también si se quería escuchar música, había un solo aparato y este estaba en el salón. Muchas veces se discutía porque unos querían escuchar música y otros no. Hoy en día, en la mayoría de las familias de clase media, cada uno de los miembros dispone de alguna forma de escuchar música o ver una película. Debido a ello, la familia ya no se reúne en el salón, sino que cada uno está en su habitación, por lo que Ia comunicación es casi inexistente, también antes había un solo teléfono que todos compartían y este era, junto con las cartas, el único medio para comunicarse con los amigos. Eran constantes las peleas entre los hermanos para poder hablar por teléfono. Hoy en día, como todos sabemos, la comunicación virtual es constante y cada uno puede escribir mensajes o hablar con alguien sin molestar al resto de la familia. Bueno, ¡excepto cuando quieres hablar con ellos y no dejan de jugar con el teléfono!