Texto A

1.A, D, E, H y I.

Texto B

2.(un poco) cansada.

3. Ya no es como antes/son todos extranjeros (cualquiera de las dos).

4. Multicultural.

5. Muchos/la mitad de la población (cualquiera de las dos).

6. Antes conocía a todo el mundo.

7.

A. El chico

B. Los dos

C. María.

D. los dos

E. María.

Texto C

8. una gran influencia

9. comportarse.

10. pensar.

11. consciente

12. programas que ven.

13. A

14. C.

15. B.

16. C.

17. B.

Texto A

Entrevistadora: ¿Es lo mismo retro que vintage?

 Alberto: El término vintage se ha confundido a menudo con el termino retro. Vintage es una pieza que se elaboró en una época pasada, y sigue teniendo la estética de esa época. Retro se refiere a una pieza que se ha elaborado actualmente, pero se ha inspirado o ha seguido una estética pasada.

Entrevistadora: ¿Cuánto tiempo hace que existe el diseño vintage?

Alberto: El diseño que se hace a partir de los años 40 se considera vintage y lleva influenciando el mercado casi dos décadas; es en los 40 cuando muchos diseñadores crean esa estética industrial que, sin duda, marca todo el resto del siglo XX.

Entrevistadora: Vintage, como término, ¿en qué contexto comienza a utilizarse primero?

Alberto: El término vintage se empieza a utilizar y difundir en el contexto de los muebles: cómodas, sillones, sillas, etc., con el fin de volver a descubrir grandes diseñadores del siglo XX. Luego, a partir de ahí, la moda comienza a apropiarse del término y pasa a influir a su vez a otras áreas.

Entrevistadora: ¿Cuándo comienza el interés actual por el vintage?

Alberto: A nivel internacional, podemos decir que el vintage comienza en los años noventa, cuando empieza a haber grandes subastas de estos objetos en París y se convierte en mucho más que una tendencia de moda.

Aquí, en España, llega mucho más tarde es introducida principalmente por revistas coma la nuestra, que han hecho una labor de difusión del diseño importantísima en nuestro país. Podemos decir que desde mediados del 2000, mucho más reciente de lo que realmente se cree. Actualmente, nuestra revista está promoviendo la estética del vintage de forma sólida y estamos a punto de lanzar una edición especial en muchos países latinoamericanos. Latinoamérica, poco a poco, ha dejado de mirar el diseño moderno como la estética predominante para dar importancia al vintage.

Texto B

• Buenos días, señora María, ¿vamos?

 ■ Bien, guapo, bien..., pero un poco cansada de vivir en este barrio. No sabes las ganas que tengo de irme de aquí.

Y eso ¿por qué?

■ Este barrio ya no es como antes, ya no vive gente de aquí. Todos son extranjeros... A mí no me molestan, ¿eh?, pero es que no los entiendo...

 • ¿Y por eso quiere irse? Pero si el barrio ahora es mu-cho más interesante que antes... Es un barrio multicultural... además, en el Raval todavía hay muchos españoles. El otro día leí en las noticias que más de Ia mitad de Ia población del Raval es española.

 ■ Sí, pero no es como antes. Antes conocía a todo el mundo, y ahora este barrio ya no tiene vida.

• ¿Qué no tiene vida? ¡Pero si está lleno de vida y de gente!

■ Tú lo ves así porque eres joven...

• Hay mucha gente que viene a pasear, a tomar algo en los bares o en las terrazas... ¡Está muy de modal

■ Sí, sí viene mucha gente..., pero todas las familias que conocía yo se han ido a vivir a otros barrios, y yo también me quiero ir. ¡incluso mi hija se ha ido a vivir al extranjero..., y yo me he quedado sola!

• Señora María, eso es otra cosa... Usted se siente sola porque se ha ido su hija, pero ahora en el barrio se vive mejor. Ya no hay tanta delincuencia; el barrio es más tranquilo que antes.

■ Sí, eso es verdad, pero todavía hay mucha inseguridad. A mí no me gusta andar por el barrio por Ia noche. Es verdad que no salgo nunca por Ia noche, porque a las diez o a las once ya estoy en Ia cama...

• Señora María, ¿le apetece tomar un café? Venga, que Ia invito.

• Ay, no, gracias, guapo, muchas gracias. Otro día, que ahora me voy a Ia peluquería y tengo prisa.

Texto C

Es indudable que la televisión ejerce una gran influencia en los adolescentes. lnfluye en su forma de comportarse, de hablar, e incluso, de pensar. De manera consciente o inconsciente, los adolescentes adoptan los modelos de Ia sociedad y de los individuos de los programas que ven.

 En primer lugar, debemos hablar de las horas que se pasan los chicos y las chicas frente al televisor y preguntarnos quo otras actividades pueden hacer en esas horas. ¿Qué tal leer un libro? ¿Y si hacen deporte? Tantas horas en el sofá pueden producir obesidad. También es una triste realidad que, en muchas casas, la televisión esta encendida a la hora de las comidas, o incluso hay adolescentes que desayunan frente al televisor. Y yo me pregunto...: ¿Cuándo hablan esas familias? Las encuestas dicen que los jóvenes yen de 22 a 25 horas semanales Ia televisión. Aunque es verdad que debido a los ordenadores y, sobre todo, a las redes sociales, actualmente dedican menos horas.

Por otra parte, están los programas que los chicos ven. Muchos de estos programas no tienen ningún contacto con la realidad y ofrecen a los jóvenes un mundo ficticio que nada tiene que ver con su mundo real. Hay demasiados programas de concursos, donde la protagonista es Ia competición, y también hay muchos programas llenos de violencia. Y no nos podemos olvidar de la publicidad, que calla vez ocupa más espacio en la programación y que nos lleva a un consumismo enfermizo, a comprar y consumir lo que nos venden en los anuncios, lo necesitemos o no.

 Y quiero aclarar que no estoy criticando el medio de comunicación en sí. La televisión es un invento maravilloso. Yo critico algunos programas. Por supuesto que si lo que se ve son buena películas o programas críticos, informativos o de entretenimiento, la televisión puede ser una parte importante de la educación de los adolescentes.