Acoso escolar

María Taylor, KIS

23.10.2020

Introducción

Definición 

Conclusiones

Bibliografía

Introducción

El acoso escolar es un tema de mucha importancia entre los adolescentes ya que produce un gran sufrimiento en muchos estudiantes. Además, si se conocen los factores que los producen y toda la comunidad junta: estudiantes, administración, profesores y padres, actúa, se puede erradicar o al menos disminuir en gran manera.

Definición

Llamamos acoso escolar a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estas actuaciones han existido siempre, no obstante en los últimos años se ha agravado debido a la facilidad de producirlo por el ciberacoso. Los datos nos dicen que si la víctima calla, el maltrato crece y, como consecuencia, aumenta la intensidad del mismo. Con mucha frecuencia el acoso termina convirtiéndose en una agresión física.

Hay varios tipos de acoso escolar, que van desde el bloqueo social pasando por la manipulación, la intimidación, las amenazas hasta la exclusión social.

Existen tres papeles fundamentales en el acoso escolar: la persona agredida (el que es acosado), el que causa la agresión; que es el acosador, y las personas que observan y no reaccionan, que son todas las personas que conviven con el acosado y que no se dan cuenta de lo que pasa o no se quieren dar cuenta.. Algunos investigadores hablan "del círculo del acoso", que incluiría a todas las personas que de forma activa o pasiva están en la situación del acoso.

La familia tiene un papel importantísimo para afrontar el acoso. En primer lugar, los padres (y otros miembros de la familia, si los hay, como los hermanos, primos, tíos o abuelos) deben observar continuamente a los adolescentes para detectar cualquier tipo de conducta anormal. En segundo lugar, se debe hablar abiertamente con ellos sobre el tema, o al menos hablar de su estado emocional, de su comportamiento. Finalmente, si se conoce cualquier tipo de agresión, se debe poner en contacto inmediato con el colegio.

Asimismo, los responsables del colegio también tienen que actuar al respecto con prontitud y firmeza, ya que el 62,5% de las agresiones ocurren dentro del aula y en las zonas de recreo, comida o estudio. A la menor indicación, es necesario que el profesor (o cualquier miembro del personal que lo observe) tome medidas. A la vez en las clases los profesores pueden utilizar recursos como películas, encuestas y reglas claras y, sobre todo, crear una relación con los alumnos de confianza y de escucha activa. No se puede olvidar que el profesor es el mejor modelo a seguir por los alumnos. 

Conclusiones

En conclusión, el acoso es un problema real y grave y solo todos juntos podemos combatirlo. Se puede prevenir en gran manera y concientizar a la comunidad de su gravedad así como dar sugerencias y recursos para que no tenga lugar.