Si tuviera que destacar en este pasaje el tema diría que es el de la justicia, o sea la Ley y Orden, que hemos visto en clase. Lo que más me impactó es que, está muerto, se hace un juicio a Santiago y se le declara inocente. Aunque la justicia llega tarde, hay justicia. Desde mi punto de vista las ideas principales son: la injusticia y la culpabilidad.

En el pasaje aparecen dos de los personajes del libro. El protagonista, Santiago Nasar, un joven que estaba a cargo de la hacienda porque su padre había muerto. Su madre tenía sueños muy raros y soñó con el crimen la noche antes. En el pasaje se hace referencia a él como el difunto Santiago Nasar. El segundo personaje que aparece en el pasaje es Ángela Vicario, la menor de los hermanos, la que provocó el asesinato con su acusación sobre Santiago Nasar. Fueron sus hermanos quienes lo mataron. Al final de la obra se sabe que mintió, pero no se sabe con seguridad por qué lo hizo, pero se cree que fue por proteger a alguien que ella quería y que estaba en peligro.

En cuanto al contenido, lo primero que me gustaría decir es que lo que más me llama la atención, como dice la primera frase del pasaje es que no se encontró ni un solo indicio de la culpabilidad de Santiago. Este fue asesinado por los hermanos de Ángela Vicario, pero ni ellos ni nadie en el pueblo se preocuparon de descubrir si realmente era culpable. Cuando el juez empezó a investigar, no encontró nada.

Segundo, quisiera añadir que el juicio fue muy corto, solo tres días, y el juez pensó que la causa del asesinato fue un prejuicio, ya que escribió: “Dadme un prejuicio y moveré el mundo”.

Y por último me gustaría destacar que durante el tiempo en el que se persiguió a Nasar, o sea, todo el día, todos los del pueblo o miraron para otro lado o le dieron la culpa. Sin embargo, después de su muerte parecía que nadie sabía nada. Las amigas de Ángela dijeron, como dice en el pasaje, que ella no les había dicho el nombre del  hombre, solo les había contado el secreto. Solo ella, Ángela. siguió afirmando en el juicio que había sido él. Además, en mi opinión, Santiago, de algún modo, también conocía su destino trágico: su muerte y no hizo nada por cambiarlo.